Casamiento de Maria Clara y David

De nuestra experiencia en el Palacio Barolo, guardamos los mejores recuerdos. Fue una noche mágica no sólo para nosotros dos (los novios), sino también para quienes nos acompañaron, y eso gracias a la calidez de todo el equipo que estuvo orquestando la organización total del evento con el más alto profesionalismo. En efecto, desde la primerísima entrevista, nos sentimos comprendidos, escuchados y motivados a llevar a cabo una de las noches más especiales de nuestras vidas. La gente del salón es más que solícita, responsable, amable y bien predispuesta a ayudar y a resolver cualquier eventualidad que se presente antes de la fiesta y/o durante la misma (en nuestro caso, todo salió a la perfección). Así es, en el proceso de organización, nos encontramos confiados y acompañados por los chicos del Palacio; hecho fundamental, especialmente para nosotros que no estuvimos en Buenos Aires sino hasta unos días antes del evento. Mi marido y yo desarrollamos la ceremonia interreligiosa primero, luego la recepción y la fiesta propiamente dicha después. Nada falló, siempre los chicos estuvieron junto a nosotros observando cada detalle y logrando que todo saliera como lo habíamos soñado y más allá. En cuanto al servicio de comida, bebida, música y decoración, todo fue de primerísima calidad y nos consta que cada persona que estuvo invitada disfrutó al máximo por la atención competente y eficiente de las personas que hacían el servicio. De la misma manera en que comenzamos este comentario, no tenemos más que palabras de agradecimiento hacia todo el equipo del Palacio Barolo porque hemos vivido con un brillo especial la celebración de nuestrro matrimonio. Desde nuestro lugar, recomendamos plenamente la totalidad de los servicios ofrecidos por el Palacio Barolo para quienes quieran llevar a la realidad sus deseos de una evento soñado.